miércoles, 16 de noviembre de 2011

ESCANDALO




ESCANDALO

Autor: ENDO SHUSAKU
Editorial: EDHASA, S.A.
Lugar y año de edición
BARCELONA 2010
ISBN 978-84-350-1027-6





Sinopsis:

Escándalo se ha convertido con justicia en una de las novelas de mayor éxito internacional de Shusaku Endo, y ello no sólo por la fascinante imagen que ofrece de los barrios de placer de Tokio, sino sobre todo por la profundidad con que plantea la cuestión de la identidad individual, así como por la alusión al gato negro de Edgar Allan Poe o la presencia de llamadas telefónicas anónimas, que han hecho correr ríos de tinta y que se han señalado como antecedentes de ciertos motivos de la narrativa japonesa más actual. Mediante la historia de Suguro, un escritor católico (como el propio Endo), y de su encuentro con Naruse, una viuda de mediana edad que solía excitarse sexualmente con los relatos que su esposo le hacía de las brutalidades durante su etapa como soldado en china, Shusaku Endo enfrenta al lector a una concepción asombrosa del sadomasoquismo y de la vida sexual en un sentido muy amplio.
El relato de cómo un escritor prestigioso y de éxito se enfrenta a un escándalo sexual (intentando que su sufrida esposa no llegue a enterarse), a nadie dejará indiferente y lleva hasta el límite las cuestiones morales que se plantea.
Comentarios:
"En "Escándalo", Endo crea un alter-ego de su propia persona, un escritor de 65 años, Suguro, que ya en la decrepitud de la vida, debe hacer frente a la existencia de hechos que se salen del mundo, más o menos cerrado, en el que había vivido.
A través de Suguro, Endo plantea muchísimos temas, en diferentes niveles.
Ya sólo por el interés del extranjero en el fascinante mundo nocturno de Tokyo, el cerrado a cal y canto mundo de los locales distribuidos en los barrios de placer, la novela puede valer la pena. Los locales donde los japoneses van a dejar su stress a través de recreaciones en mundos donde el sexo es la verdadera religión, y frecuentemente, el sadomasoquismo, de más a menos moderado, es la forma de excitación por excelencia.
Endo sugiere en la novela que es el comportamiento sexual el que realmente expresa nuestros más profundos secretos, los que ni siquiera conocemos nosotros.
Suguro conocerá a una mujer que trabaja como voluntaria en un hospital, ayudando a niños desamparados. Pero, ¿quién lo diría? esta misma mujer es la que se dedica a hacer orgías de sadomaso en hoteles, y la misma que se excitaba como una salvaje, antes de ser viuda, con su marido en la cama, cuando éste le contaba cómo daba fuego a casas llenas de niños y mujeres indefensos en su época de soldado, luchando en China.
Suguro a lo largo de la novela, se da cuenta de que existe alguien que es exactamente igual a él. En una recepción a un premio literario, con la que se abre la novela, una chica se le acercará, y le preguntará si piensa seguir visitándola y seguir haciendo guarradas. Suguro huye de ella. Pero...
El lector piensa al principio de la novela que de esta situación, de ese personaje doble, ese segundo Suguro que campa a sus aires por Kabuki-cho, algo tiene que aclararse al final.
De repente, empiezan a surgir novedades. Algo más que su mujer de toda la vida aparece en el horizonte. La mujer madura que le hace enfrentarse con los tabúes del sexo, una estudiante de instituto que por ser tan buena y pura, le provoca precisamente el deseo de hacerla daño, de poseerla y de matarla. Un periodista rastrero que se deja vender como si tal. El jefe de la editorial que lo compra como si tal. Una chica que se suicida como si tal.
La maestría de Endo en este trabajo reside en que todo queda como al principio. No hay una solución al dilema de Suguro. Simplemente, sabe que ha descubierto CONSCIENTEMENTE un mundo que antes sólo estaba enterrado dentro de no se sabe dónde. Endo no es, gracias a Dios, un comercial barato al servicio de la Iglesia. Es alguien sincero. Expresa sus problemas emocionales, y sabe que no hay solución para ellos. La vejez, la sensación de no poder llegar a conocer ese mundo carnal y de placer tan intrigante, las propias mentiras que se ha creado a lo largo de toda la vida, la cobardía, la hipocresía de la que está llena su vida, el miedo a abordar nada que pueda romperle sus esquemas cotidianos. Hay algo ahí fuera... y es más real de lo que parece. No es el pecado, esa idea con la que aprende a vivir todo católico. Es el Mal, que no tiene religión. Acecha, y aparece en cualquier momento. La perversidad. El gato negro de Poe, al que hace mención en la novela. A Gilles de Rais, a Juana de Arco.
Usa la nieve, la niebla, el largo invierno, extrañas luces, llamadas de teléfono anónimas, informes de sus amistades que dicen haberle visto en cierta estación de metro demasiado tarde por la noche, un retrato suyo con una cara de vicio y degenerada que alguna vez tuvo que ser pintado...
Usa un alter ego para explicar en realidad su propio subconsciente. ¿Qué clase de hombre es?"

http://www.fementido.es/shusakuendo.html

Una novela "diferente", con su filosofía oriental, merece la pena leerla. Una lectura muy agradable.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, quiero decir que tu blog es
muy bueno. Me ha gustado muchissimo.
Soy su nuevo seguidor.
Ricardo - Brasil

Anónimo dijo...

Perdona mis errores en el comentario.

lunera{|Ar|} dijo...

Gracias Ricardo.